La advocación es a San Martín de Tours, del que se guarda una imagen en su interior, en el altar de estilo barroco. Se dice que la ermita es muy antigua, incluso que llegó a ser la parroquia de esta zona. El recipiente del agua bendita de la entrada señala la fecha de 1693, aunque se dice que es anterior. En tiempos pasados se celebraba una fiesta el 11 de noviembre, de la que hoy día solamente se mantiene la misa en ofrenda al santo. Hace un par de años se renovó la fachada de la ermita.
El paseo desde el núcleo urbano de Gaintza hasta la ermita resulta muy bonito y además se puede disfrutar de las bellas panorámicas que este enclave tan particular presenta.